martes, 23 de agosto de 2011

Un caso de obsolescencia programada

 El iPad fue concebido como un dispositivo para llevar internet en nuestras manos, según palabras de Steve Jobs.

Las carencias del aparato, en un principio, conllevaron a vaticinar su fracaso entre los analistas. No ofrecía capacidad multitarea ni incorporaba cámaras y, además, desafió los paradigmas de presentación de contenidos en la web, al no incluir soporte para flash. Sin embargo, su diseño y pantalla multitáctil lo convirtieron en un fenómeno de consumo, muestra de ello son las 15 millones de unidades vendidas durante 2010.

De esa manera, Apple revivió una categoría de conocimiento aplicado en la cual había fracasado Microsoft durante el primer decenio del siglo XXI.

Como consecuencia, durante 2010 se lanzaron 32 tabletas (dato proporcionado por PRTM) y la presentación de nuevos modelos acaparó las miradas durante el Congreso Mundial de Móviles.

En el marco del evento referido, los analistas criticaron la ausencia de un nuevo modelo del iPad. "El lanzamiento tardío de la segunda versión de la tableta de Apple, es un claro ejemplo de obsolescencia programada. Cuando presentaron el iPad, ya sabían que este año debían lanzar una versión mejorada, con el objetivo de crear una mayor masa crítica de compradores y contrarrestar el advenimiento de todas las otras tablets en 2011, especialmente la llegada de la Xoom, de Motorola", señaló el experto en tecnología Víctor Solano.

Características
El iPad 2 no ofrece ventajas significativas en cuanto a hardware. La presencia de doble núcleo es considerada como un estándar en la actualidad. Así mismo, lo es la existencia de una cámara frontal. "Sin embargo, sus dimensiones lo demarcan de la competencia. Es incluso más delgado que un iPhone 4", apuntó Solano.
La principal ventaja del iPad 2 radica en su software. "El iOS 4.3 cuenta con hasta 60.000 aplicaciones diferentes, frente al centenar ofrecido por Android", señaló Víctor García, experto en tecnología de la Universidad de La Sabana.

García, al igual que Solano, criticaron lo predecible de las mejoras incluidas en el iPad 2 e incluso las señalaron como premeditadas.

"El iPad 2 no es revolucionario. Sin embargo, constituye una mejora con respecto a su predecesor. Por ese motivo, se adaptará mejor a las necesidades de los clientes corporativos y académicos. Además, su precio es un incentivo, y es una de sus ventajas pues ofrece lo mismo que la mayoría de la competencia, pero a un valor reducido, concluyó el experto en tecnología, Polkan García.

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